FINE ART GICLEÉ
La expresión Gicleé -yiclé-, también conocida como Fine Art, hace referencia a la calidad de la impresión de una obra -creada a su vez en HD-, que se obtiene mediante el chorro o rociado de las 12 tintas que utilizan los plotters, consistente en depositar el pigmento de cada color en forma de gotas microscópicas, pulverizando así todo el soporte con la máxima precisión. Esto permite que la imagen resultante tenga un grado de definición espectacular. El resultado es una pieza de alta calidad con idéntico aspecto al de una reproducción manual, reflejando los trazos, las pinceladas, los degradados de color y todos los detalles por pequeños que sean, etc. Con esta sofisticada técnica de impresión se pueden reproducir imágenes de gran formato y alta resolución sobre lienzos, papeles de algodón o materiales fotográficos.
Este progreso se ha alcanzado gracias a la evolución de las tecnologías de los dispositivos y aplicaciones que permiten la creación en HD de las obras y su posterior reproducción con la máxima calidad gráfica posible. Este nivel permite, por ejemplo, que los museos recurran a la impresión Gicleé para el duplicado de obras de arte importantes y así no arriesgar los originales.
Pero no sólo se utiliza porque se logre igualar la calidad visual de una obra pictórica única hecha a mano, sino que hay artistas gráficos que optan por esta técnica por la alta calidad que ofrece y su mayor posibilidad de difusión. La diferencia radica en qué deposita el pigmento en el soporte, la mano o la máquina.
Por último, hay que decir que en esta técnica se utilizan lienzos o canvas de altísima calidad de algodón y poliéster, que hacen que el producto final tenga una durabilidad de decenas de años, siendo inalterable ante la humedad o los rayos UVA. La impresión Gicleé es la mejor opción para reproducir obras realizadas digitalmente, siendo posible modificar el tamaño original según las necesidades sin perder definición.